– Se está generando en la zona una riqueza no solo gracias a la producción pecuaria en sí, sino a través de las industrias de transformación, distribución y comercialización
Por Dora Isabel Centeno
El sector pecuario de America Latina y del Caribe (ALC) crece muy por encima del promedio del crecimiento mundial, representando una oportunidad para el desarrollo económico de los países, afirmó en una entrevista para la Televisora Chilena, Amílcar Sala Villanueva.
El especialista en temas del campo, quien participará en el simposium ganadero en la Universidad Católica, afirmó que se está generando en la zona una riqueza no solo gracias a la producción pecuaria en sí, sino a través de las industrias de transformación, distribución y comercialización promovidas por el propio sector.
“Este crecimiento en la producción se debe tanto al incremento de las existencias ganaderas como a una mayor eficiencia productiva. Como ejemplos, según datos de la FAO, el incremento en el rendimiento de la producción de leche en la región se sitúa por encima del 20 por ciento mientras que el sector porcino ha aumentado su eficiencia productiva en cerca del 15 por ciento”, apuntó.
Sin embargo, advirtió, es necesaria una planificación del crecimiento y la intensificación que capitalice las sinergias positivas que la integración de la agricultura con la pecuaria, y eventualmente con la forestería, pueden otorgar a la sostenibilidad y competitividad de los sistemas de producción.
“La contribución de la producción pecuaria a la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza en ALC es muy importante. La información recogida en la base de datos del proyecto Actividades Generadoras de Ingreso Rural (RIGA, por sus siglas en inglés) pone de manifiesto que el 60 por ciento de los hogares rurales tienen ganado”, refirió.
Sala Villanueva, dijo que aunque en muchos casos se trata de una producción ganadera de autoconsumo, y por tanto muy importante desde el punto de vista de la seguridad alimentaria de las comunidades rurales, también es cierto que un significativo porcentaje de las producciones son objeto de venta y contribuyen notablemente a los ingresos de las familias.
“En algunos países de la región, los hogares rurales más pobres crían ganado más frecuentemente que los más ricos; aunque el número medio de cabezas de ganado por hogar es bastante reducido, esta actividad es un importante punto de partida en los esfuerzos dirigidos a reducir la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria”, ponderó.