Un pediatra y un enfermero que laboran en el Hospital San Carlos de Tizimín fueron detenidos luego de intentar realizar una supuesta cesárea en estado de ebriedad.
Sin embargo, al indagar previo a la operación, personal del centro médico se percataron que también el anestesiólogo y el residente de anestesiología tenían aliento alcohólico.
Los hechos ocurrieron el viernes pasado cuando personal del hospital San Carlos reportaron a la policía que dos personas se encontraban en estado de ebriedad.
Al arribo de las autoridades, médicos señalaron que el pediatra y un enfermero se encontraban en estado de ebriedad cuando presuntamente estaban a punto de asistir una cesárea.
De acuerdo con el reporte, la detención fue a las 6 de la tarde, cuando estaban preparando a la paciente para entrar a cirugía. El enfermero y el pediatra se ausentaron en horas laborales y regresaron para asistir a la operación.
Antes de comenzar, se percataron de su estado etílico; sin embargo, según testimonios, no eran los únicos, ya que también el anestesiólogo y el residente de anestesiología presentaban aliento alcohólico, pero ante la presencia de la policía se retiraron.
El pediatra y un enfermero no corrieron con la misma suerte, ya que fueron detenidos por la policía y trasladados a la cárcel municipal donde se desconoce su situación legal actual.