Familiares y feligreses despiden a Iván Añorve y Germaín Muñiz, los dos sacerdotes asesinados en un ataque perpetrado ayer por un grupo armado en la carretera federal Taxco-Iguala.
La despedida de Añorve es en la Parroquia de la Sagrada Familia, donde ejercía su ministerio, en la comunidad de Las Vigas, en el Municipio de San Marcos.
Los sacerdotes Añorve y Muñiz, el primero perteneciente a la Arquidiócesis de Acapulco y el segundo a la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, fueron dos de las tres víctimas mortales del ataque que dejó a otras tres personas heridas.
Los dos párrocos regresaban a bordo de un camioneta de Juliantla, Taxco, junto con un grupo de personas, cuando fueron atacados a balazos.
Los restos de Añorve serán trasladados a San Luis de la Loma, en la región de la Costa Grande Guerrero, de donde era originario.
En tanto, en Apango, los fieles rinden homenaje a Germaín Muñiz en la Iglesia de San Francisco, ubicada en el centro de esa localidad.
A las 12:00 horas se espera el arribo del Obispo Salvador Rangel Mendoza, para oficiar una misa de cuerpo presente.
En el homenaje hay más de 300 personas que esperan la salida de féretro para acompañar a la familia al entierro que se realizará en el panteón de esta localidad, de donde era originario Muñiz.
El templo está adornado con decenas de coronas de flores.