La contaminación y la sobreexplotación han reducido la disponibilidad de agua en México, lo que aumenta la desigualdad en el País ya que se afecta principalmente a zonas rurales, advirtió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
«La disponibilidad de agua para todos los usos se ha reducido, incrementando la brecha de desigualdad por su acceso en el territorio nacional», refiere el organismo en el «Estudio sobre la protección de ríos, lagos y acuíferos desde la perspectiva de los derechos humanos», que elaboró en conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el informe presentado ayer, el País cuenta con 446 mil 777 millones de metros cúbicos de agua dulce renovable, con la cual se deben satisfacer las necesidades de los más de 119 millones de habitantes.
Expone que en 2015 el agua renovable per cápita disponible ascendía a 3 mil 338 metros cúbicos por habitante por año, considerado por la ONU como bajo.
Señala que, de los 653 acuíferos que hay en el País, 105 fueron reportados en 2015 por la Comisión Nacional del Agua como sobreexplotados, mientras que 104 de las 731 cuencas hidrológicas presentan déficit.
En tanto, de los 212 metros cúbicos por segundo de aguas residuales que se descargan en el sistema de alcantarillado o en cuerpos de agua, sólo el 57 por ciento recibe algún tipo de tratamiento.
«En cuanto a la potabilización, saneamiento y control de la contaminación del agua, el balance de la sociedad es negativo: no hay un monitoreo adecuado de la calidad del agua, las regulaciones son laxas y permisivas sobre todo para la industria, y no hay una vigilancia adecuada que garantice su cumplimiento y sanción en caso de afectación social y ambiental», expone el documento.
En la presentación, el Ombudsman Luis Raúl González Pérez destacó que el estudio muestra que la protección del agua está vinculada con el cuidado al medio ambiente.
Advirtió que la sobreexplotación de los acuíferos, el agotamiento de los manantiales y humedales, así como la reducción de los caudales de los ríos, ponen en riesgo el goce de los derechos de las personas.
«Ante los escenarios que describe el estudio, el derecho al agua y al saneamiento en la relación con la protección de los ríos, lagos y acuíferos requiere el diseño de estrategias que faciliten un acceso mayor y sostenible del recurso», expresó.
«Algunos retos de México en materia de gestión de agua son cuencas en equilibrio, cobertura universal, ríos limpios, asentamientos seguros frente a inundaciones, entre otros».
En el auditorio de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, el Ombudsman anunció que el estudio será entregado al Congreso federal para que sea tomado en cuenta junto con otros proyectos legislativos en la materia.
Entrevistado al final de la presentación, González Pérez consideró que este tema, que forma parte de la agenda de los derechos humanos, debería ser retomado por los candidatos a la Presidencia.