Poza Rica, Ver.- El nepotismo que Pepe Mancha criticó del PRI durante muchos años también lo aprendió a la perfección y lo puso en marcha durante la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, imponiendo a familiares en dependencias estatales importantes y afectando el trabajo que el gobernador del cambio lleva a cabo.
El primer favor político en esta región lo pagó en diciembre del año pasado colocando a uno de sus primos hermanos en la delegación de Tránsito del Estado en Poza Rica. El segundo en el primer bimestre de este año, imponiendo en la jefatura de la oficina regional de CAEV en la zona norte a otro de sus primos, hermano del hoy delegado de Tránsito.
Pero la imposición que más ha calado a los panistas, y sobre todo a los de Tuxpan, es la de Juan Antonio Aguilar Mancha. Sí, otro primo que a su amparo como dirigente estatal del PAN compite hoy por la alcaldía del puerto.
Las inconformidades no se hicieron esperar y no fue para menos; el candidato fue edil de Tuxpan en el periodo 2005-2007 y apenas en enero del año pasado fue aprehendido acusado de fraude en contra de la Unión Sindical de Transportistas de Materiales para Construcción, Mudanza y Carga en General al intentar cubrir un adeudo por más de 700 mil pesos con cheques sin fondos, hecho que recuerdan los tuxpeños y los militantes.
Eso y que es de los panistas que menos empatía tiene con la gente, además de que fue impuesto sin tomarse en cuenta la convocatoria, lo ponen en el ojo del huracán al interior del PAN. Tan es así que recientemente militantes panistas se rebelaron contra Pepe Mancha quemando piñatas con su rostro por violar sus derechos en los procesos de selección de candidatos en todo Veracruz.
PEPE MANCHA JUEGA A SU BENEFICIO
En 2012 Pepe Mancha dejó muy clara su búsqueda por beneficiarse sin importarle el partido. Ese año se integró al equipo político de Víctor Serralde, que era diputado federal y en 2015 luchó por la precandidatura a gobernador de Veracruz. En ese camino abandonó al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
En 2016 viendo la imposibilidad de que Serralde abanderara a la alianza, Pepe Mancha ventiló la supuesta renuncia de Serralde a sus aspiraciones por la precandidatura, que el mismo Serralde desmintió pero que Mancha no pasó por alto y aprovechó para abandonarlo en miras de obtener más beneficios por sí solo.
Buscando sacar el máximo provecho de la administración estatal, Pepe Mancha colocó además como dirigente estatal del PAN a más de uno de sus familiares y amigos en dependencias de gobierno. Julio César, uno de sus sobrinos, está en Sedesol; Monserrat Ortega, su esposa, en el Registro Civil de Xalapa. Hasta Elda García Martínez, esposa del candidato a la alcaldía de Tuxpan, fue beneficiada como titular en el Icatver de Tuxpan.
Este 2016 la imposición de su primo como candidato del PAN a la alcaldía de Tuxpan refrescan la ambición de Pepe Mancha, como en 2015, cuando siendo dirigente estatal del partido militantes denunciaron que vendió candidaturas.