Un grupo de vecinos del fraccionamiento Las Palmas San Pedro fue reprimido por la policía municipal, por limpiar un predio abandonado que sirve de basurero y guarida de malvivientes. Los quejosos señalan que con lujo de prepotencia un agente de la policía municipal les hizo señas obscenas a las mujeres y niñas presentes, evidenciando que estos servidores públicos son faltos de educación y preparación policial.
El predio No. 362 de la calle 23-B entre 4 y 4-A es casi un basurero donde proliferan ratas, culebras, tarántula y mosquitos por la abundantes maleza y basura que otros vecinos del rumbo tiran, valiéndose que el propietario hace tiempo tiene en abandono la propiedad. Afirman que esa es la razón por la cual decidieron hacer una labor de limpieza y para seguridad de los niños pequeños que salen a jugar por las tardes.
Relatan los afectados que, mientras hacían la limpieza del predio, llegaron dos unidades de la policía municipal argumentando que las señoras Gabriela Gamboa y Beatriz Cetina, pidieron el intervinieran los agentes para impedir continuarán con la labor de limpieza. Paradójicamente Gamboa y Cetina son señaladas de tener como basurero el predio e invadirlo.
La conducta grosera de los agentes evidencia las reiteradas acusaciones hacia la policía municipal ya que, en uno de los vídeos, grabado por testigos presenciales, se ve a unos de los agentes de la unidad HYR6053A haciendo señas obscenas a las mujeres y niñas que los estaban grabando con sus teléfonos celulares.
Posteriormente, esos mismos maleducados agentes, regresaron con otras unidades para intimidar a los presentes, justo en el momento que el que el señor Gonzalo Martínez Solís, esposo de una de las señoras que limpiaban el predio, venía llegando de su trabajo, al ver la presencia policíaca se acercó para averiguar que sucedía y fue detenido por los elementos policiacos, quienes a la fuerza lo subieron a una de las patrullas ahí estacionadas. Hasta el momento se desconoce el paradero de Martínez Solís, pues en la policía municipal y fiscalía se niegan a decir en donde lo llevaron y los motivos que causaron su detención.
Queda en manifiesto la incapacitada del director de seguridad pública de Kanasín, Mario Humberto Caamal Salas, quien no tiene los argumentos ni el valor para limpiar de malos elementos a la corporación que él dirige y capacitar a los que sí tienen vocación de servicio.
¿Qué más le espera a Kanasín, si quienes debieran garantizar la seguridad de la ciudadanía y ser honorables y respetuosos con los ciudadanos actúan como gamberros de la mara salvatrucha o, peor aún, como integrantes de un cartel del crimen organizado?
Fuente: Tu Espacio del Sureste
