El gobernador republicano de Florida y actual aspirante al Senado Federal, Rick Scott, acusó este domingo a su rival demócrata, el senador Bill Nelson, de intentar cometer fraude electoral para ganar los comicios del 6 de noviembre.
La elección por el escaño senatorial terminó con menos de 13 mil votos de diferencia a favor de Scott, una diferencia de apenas 0.15 por ciento del total de votos sufragados, por lo que las autoridades electorales del estado ordenaron este sábado un recuento manual de los votos.
“Bill Nelson claramente está tratando de cometer fraude para ganar la elección. De eso se trata”, dijo Scott en entrevista con el periodista Chris Wallace de la cadena Fox News.
Cuestionado sobre las pruebas de que Nelson busca cometer fraude, Scott sostuvo que el abogado del senador dijo que un extranjero debería votar y que las boletas fraudulentas deberían ser contabilizadas.
El senador Nelson rechazó las acusaciones de su rival republicano y sostuvo en un mensaje por video que los demócratas no están buscando encontrar nuevos votos, sino simplemente contar los votos existentes, por lo cual pidió que el gobernador dejé completar el proceso legal.
Pero los republicanos aseguran que después del fin de las elecciones del 6 de noviembre aparecieron un total de 93 mil nuevas boletas electorales.
“¿De dónde salieron? No lo sabemos. Bill Nelson es un perdedor. A estado en la política demasiado tiempo, 42 años simplemente no se quiere rendir”, insistió Scott.
El secretario de Estado de Florida, Ken Detzner, ordenó el recuento luego que los 67 condados de Florida completaron la entrega de resultados electorales y el margen de triunfo fue suficientemente pequeño para requerir la realización de conteos automatizados y manuales.
Un total de 8.2 millones de votos serán contados nuevamente en un lapso de cinco días.
El desenlace de los comicios es seguido a nivel nacional, no sólo porque recuerda la disputada elección presidencial del 2000 entre Albert Gore y George W. Bush, sino porque Florida es visto como un estado crucial para las elecciones del 2020.
A su vez, la carrera por la gubernatura entre el republicano Ron DeSantis, quién realizó una campaña abanderando los mismos temas que Donald Trump, y el alcalde de la capital Tallahassee, el demócrata Andrew Gillum, cerró con apenas 0.41 por ciento de diferencia.
Bajo las reglas del Estado, una diferencia de menos de 0.5 puntos porcentuales activa automáticamente un recuento automatizado, mientras que una diferencia de 0.25 puntos porcentuales activa un recuento manual de boletas electorales.
Durante las elecciones presidenciales del 2000, la diferencia entre Bush y Gore fue de apenas 537 votos de un total de casi seis millones de sufragios. Con la adjudicación de Florida, Bush se convirtió en presidente electo, a pesar de haber perdido el voto popular a nivel nacional.
Al igual que hace 18 años, los nuevos comicios de Florida han estado caracterizados por controversias políticas, toda vez que los funcionarios electorales tienen filiación partidista.
Brenda Swipes, una política demócrata que encabeza la junta de supervisión electoral del condado Broward, ha estado en el centro de la helénica por haber contabilizado erróneamente decenas de votos inválidos.
Las elecciones intermedias resultaron en un triunfo demócrata en la Cámara de representantes, mientras que los republicanos retendrán el control del Senado.
Hasta el momento los demócratas se han anotado seis gubernaturas adicionales, sigue pendiente el desenlace de las elecciones tanto en Florida, como en Georgia.
Fuente: Noticieros Televisa