La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó eliminar el plazo de 30 días para solicitar refugio en México, pero a cambio, determinó que ese límite debe ser aplicado de manera flexible por las autoridades.
La Segunda Sala de la Corte amparó ayer a dos venezolanos cuyas solicitudes fueron desechadas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ya que fueron presentadas después de 30 días de ingresar al País y no se acreditó con documento alguna excusa para ello.
Los Ministros habían estudiado, durante varias sesiones, proyectos de su colega Fernando Franco, que declaraban inconstitucional el artículo 18 de la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, que establece el plazo de 30 días.
Los proyectos afirmaban que el plazo no tiene fundamento Constitucional ni en tratados internacionales.
Pero la Sala, a fin de cuentas, optó por mantener el plazo con una visión más benigna para los solicitantes, tal y como sugirió el Ejecutivo federal al defender la Constitucionalidad del Artículo 18.
«Es menester considerar el estado de vulnerabilidad en que se encuentran los solicitantes de refugio, por lo que el acreditamiento para presentar la solicitud fuera del plazo establecido en ley, no debe ser estricta ni rigurosa, pues no resultaría válido que se les exija acreditar -a través de pruebas documentales- la imposibilidad que tuvieron para presentar en tiempo su solicitud», afirmó la Sala.
«Ello implica que basta para tener por acreditada la imposibilidad para presentar la solicitud de reconocimiento dentro del plazo de la ley para que se dé trámite a dichas solicitudes. Es decir, que los hechos manifestados por los solicitantes y las pruebas que presente, sean coherentes con el contexto de su propia situación», agregó.
Las personas a las que se reconoce estatus de refugiados adquieren la calidad migratoria de residentes permanentes y pueden obtener un pasaporte mexicano, recibir servicios de salud y educación, y en su caso, solicitar la reunificación con su familia.
De enero a septiembre se recibieron más de 48 mil solicitudes de refugio, la mayoría de hondureños, salvadoreños, cubanos y venezolanos.
A fin de año podrían llegar a 80 mil, casi el triple que en 2018, según la Comar, órgano que carece de recursos para atenderlas.
Uno de los amparados por la Corte es Edgardo Díaz Alemán, un venezolano que llegó a la Ciudad de México por vía aérea el 19 de agosto de 2018, cuando tenía 19 años, huyendo del desastre económico en su país.
Díaz solicitó refugio hasta el 23 de octubre de 2018, por lo que fue desechada, pero ahora, la Comar tendrá que admitirla y resolver si lo reconoce como refugiado.
Como parte de estos amparos, los jueces conceden suspensiones que impiden al Gobierno deportar al extranjero solicitante, al vencer el periodo al que tiene derecho a permanecer en el país en calidad de visitantes.
