En mayo de 2020, segundo mes en el que se dieron con mayor rigor las medidas de contingencia sanitaria para combatir la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, el consumo privado cayó 24.8 por ciento, con respecto al mismo mes de 2019, lo que representa la caída anual más alta desde que se tiene registro (1994), de acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, permite dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado de la demanda.
Con base en cifras sin ajuste estacional (originales), la caída anual del consumo privado se debió a retrocesos en todos sus componentes, el consumo de bienes nacionales descendió 23.2 por ciento y el de bienes importados 38.3 por ciento. Dentro del consumo de bienes y servicios nacionales, destaca el fuerte retroceso anual de artículos semi duraderos, de 80 por ciento, mientras que el de duraderos cayó 49.9 por ciento y de no duraderos 8.6 por ciento. Los servicios presentaron un retroceso de 23.4 por ciento.
Al observar el desempeño del consumo de bienes importados, el de artículos duraderos disminuyó 59.5 por ciento anual, el de semi duraderos 24.9 por ciento y el de no duraderos 26.3 por ciento.
Desde una perspectiva mensual y con cifras ajustadas por estacionalidad, el consumo privado registró en mayo una disminución real de 1.7 por ciento en mayo del presente año, frente al mes inmediato anterior. Esta disminución es menor a la de mayo, cuando fue de 19.6 por ciento.
Por componentes, el consumo en bienes de origen importado se redujo 6.7 por ciento y en bienes y servicios de origen nacional descendió 1.4 por ciento en el quinto mes de 2020 respecto al mes previo.