Víctimas de acoso y hostigamiento sexual y laboral al interior de la Universidad Autónoma de Yucatán, revelaron ayer actos violatorios durante los procesos de los protocolos instrumentados por las autoridades universitarias.
Integrantes de las asociaciones UADY Sin Acoso y CEJUDI, A.C., en rueda de prensa realizada ayer, explicaron su participación en la denuncia por acoso realizada por trabajadores de la Universidad.
Explicaron que la Universidad está obligada a investigar todas las acciones que pudieran considerarse actos de hostigamiento y acoso a través de procesos efectivos, además de una reparación integral del daño causado.
Agregaron que la queja se interpuso a través del “Protocolo de Prevención, Atención y Sanción a la Violencia de Género, Discriminación, Hostigamiento, Acoso y Abuso sexuales”, implementado por la UADY desde agosto de 2019.
No obstante, las autoridades universitarias optaron por tratar el caso como un proceso conciliatorio laboral para conflictos individuales de trabajo, convirtiendo la denuncia en un mero conflicto laboral, desestimando el acoso sexual y el hostigamiento y al mismo tiempo propiciar actos revictimizantes y violatorios de los derechos humanos al enfrentar a las víctimas a sus victimarios.
Además, agregaron que violentaron la confidencialidad, al avisar al agresor y poner en riesgo la seguridad de todas las trabajadoras.
Denunciaron que las víctimas nunca recibieron la asesoría adecuada por parte de las autoridades universitarias, dejándolas en la total indefensión.
Descartaron que la Universidad haya mostrado interés en el caso, lo que podría sugerir que el proceso de conciliación laboral fue planeado en la oficina del abogado general de la Universidad, Renán Ermilo Solís Sánchez.
Agregaron que la AUTAMUADY ha documentado más agresiones de este tipo hacia las trabajadoras de la Universidad.
Indicaron que el mismo agresor, a quien en esta ocasión le rescindieron el contrato, ya tenía antecedentes de abuso sexual, y que sin embargo las autoridades no sólo omitieron una pena, sino que lo “premiaron” con un puesto de confianza.
Reconocieron la labor de las sicólogas del programa de Género enviadas por la UADY, quienes mostraron no sólo empatía sino todo su apoyo, contrario a los demás representantes de la UADY que parecían dedicados a proteger al inculpado al omitir información y desconocer la denuncia.
Sin embargo, recalcaron que, durante el careo entre la víctima y el agresor, éste último se haya expresado con palabras denigrantes y groseras.
Ante la pregunta de las medidas del jurídico de la UADY durante la comparecencia, lamentó que permitieran que el agresor continuara con sus ofensas.
Asimismo, las asociaciones preparan acciones a tomar, toda vez que ya han presentado algunas posturas desde hace un mes, sin que el presidente del Comisión Legislativa, Dr. Calos Macedonio Hernández, quien funge como director de la Facultad de Derecho, haya destinado el tiempo para su estudio.