Varios exmandatarios de América Latina y de España, entre ellos el mexicano Ernesto Zedillo, acusaron nuevamente este miércoles al presidente estadunidense, Donald Trump, de querer «imponer» a su candidato para dirigir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en un nuevo llamado a postergar una elección que dijeron «carecería de legitimidad».
Los exmandatarios ya se habían pronunciado en junio, cuando el gobierno de Trump nominó a Mauricio Claver-Carone, un abogado de origen cubano de línea dura hacia Cuba y Venezuela, quien actualmente dice contar con el apoyo de 17 países.
«Estados Unidos, sin consulta ni debate en los organismos pertinentes del BID, lanzó su candidatura pasando por encima de acuerdos y normas», indicaron, en referencia al acuerdo que rige desde la fundación del Banco en 1959, por el cual su presidencia es ocupada por un latinoamericano y su vicepresidencia, por un estadunidense.
«El presidente norteamericano quiebra esa convivencia y busca imponer a su candidato por encima del consenso histórico», dijeron en un texto publicado en Twitter por Santos.
«Por eso», agregaron, «la elección convocada para el 12 y 13 de septiembre, de ocurrir, carecería de legitimidad y más pronto que tarde debiera considerarse nula».
La elección del sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno está prevista en una reunión virtual en esas fechas. Iba a ser en marzo pasado en la asamblea anual del BID en Barranquilla, Colombia. Pero por la emergencia de la covid-19 la cita quedó para septiembre. En julio, el directorio del BID volvió a aplazarla, esta vez para marzo de 2021, aunque la votación del nuevo presidente se mantuvo.
«Lo políticamente sensato era y es postergar ambas acciones», señalaron los ex mandatarios, instando a preparar «pulcra y cuidadosamente» una Asamblea que según ellos debe definir la estrategia para lidiar con la crisis derivada de la pandemia, y elegir quién la lidere.
Una presidencia de Claver-Carone «sería una imposición arbitraria» y «el daño para el BID sería irreparable», opinaron.
Argentina, Costa Rica, Chile y México también se oponen a una elección en septiembre, al igual que el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, que así lo recomendó semanas atrás a los países europeos miembros del BID.
La semana pasada, en un espaldarazo al candidato de Washington, 17 países rechazaron aplazar la votación.
El BID, principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, tiene 48 países miembros representados por gobernadores. El poder de voto de cada uno depende del capital suscrito.
Estados Unidos, el mayor accionista de BID, posee 30 por ciento. Los otros 16 países que desestimaron postergar la elección suman otro 23.9 por ciento.
Argentina, México, Chile y Costa Rica alcanzan en total poco más de 22 por ciento.
Para que la elección se lleve a cabo se requiere un quórum de una mayoría absoluta de los gobernadores (por lo menos 25), una mayoría absoluta de los gobernadores de los países miembros regionales (por lo menos 15) y al menos 75 por ciento de la totalidad de los votos de los países miembros.
«Hasta ahora, no se ha recibido ninguna solicitud para reprogramar la elección», indicó un vocero del BID.