Cansados de que «les quiten sus tierras» a los ejidatarios y de los «malos tratos» a artesanos y guías de turistas de Chichén Itzá, representantes de ambos grupos sumaron fuerzas y bloquearon la carretera federal libre Mérida-Cancún desde las 8 de la mañana, instalando dos retenes: uno en Xcalacop y otro en Pisté, a las puertas del Colegio de Bachilleres.
De esa manera, miles de turistas se quedaron sin visitar la zona arqueológica y otra cantidad de conductores que se dirigían a Mérida o viceversa se quedaron varados, aunque otros decidieron usar la vía de cuota.