El Departamento de Justicia de Estados Unidos arrestó en Virginia a Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, porque entre 2014 y 2017 presuntamente conspiró con su marido para traficar drogas a escala internacional.
Además, de acuerdo con el testimonio de Eric McGuire, agente especial del FBI, participó en la fuga de El Chapo del penal de máxima seguridad del Altiplano, en Edomex, el 11 de julio de 2015, y transmitió instrucciones del líder del cártel de Sinaloa a los hijos de éste y otros integrantes de la organización de 2012 a 2014.
Un testigo colaborador declaró que, tras la reaprehensión de El Chapo, el 8 de enero de 2016, el capo fue ingresado al penal del Altiplano y después trasladado a la cárcel federal de Ciudad Juárez. Emma Coronel le dijo al testigo que habían pagado 2 millones de dólares a un funcionario mexicano para que fuera enviado otra vez al Estado de México, porque ahí era más fácil preparar un nuevo escape, pero esto ya no ocurrió porque fue extraditado.
“Después del traslado de Guzmán, según el testigo colaborador 1, Coronel le dijo que ella y otros estaban tratando de facilitar el traslado del capo de regreso a la prisión de Altiplano, donde sería posible escapar.
Coronel declaró al testigo colaborador que se habían pagado aproximadamente 2 millones de dólares al funcionario mexicano que supervisaba las cárceles para facilitar el traslado”, revela el caso. La captura de ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Dulles y comparecerá hoy ante una Corte Federal del Distrito de Columbia por los cargos de conspiración para distribuir un kilogramo de heroína, cinco kilos o más de cocaína, mil kilos o más de mariguana y 500 gramos o más de metanfetamina, de los cuales se declarará no culpable, según AFP.
Coronel nació el 3 de julio de 1989 en California, EU, y tiene la doble nacionalidad. Con Guzmán tuvo dos hijas. Su padre es Inés Coronel Barrera, actualmente preso, además de que es sobrina del extinto capo Ignacio Coronel Villarreal, Nacho Coronel.
La investigación del agente especial del FBI cuenta con las declaraciones de los testigos colaboradores “1” y “2”, quienes narraron las actividades de Emma al interior del cártel. Según el testigo colaborador “1”, Emma sabía que El Chapo era un líder del narco que coordinaba la distribución de heroína, cocaína, metanfetaminas y mariguana, droga que iba a EU.
De acuerdo con las investigaciones del FBI, de 2012 a 2014, Coronel se convirtió en mensajera del capo, porque hizo llegar varios mensajes para promover actividades de narcotráfico.
Una vez que Guzmán fue detenido por la Marina, en Mazatlán, Sinaloa, en febrero de 2014, Emma continuó entregando mensajes que recibió de su esposo durante sus visitas a la prisión, los cuales no fueron monitoreados por las autoridades mexicanas.
El FBI cuenta con una carta firmada por El Chapo, en la que pide que se le comunique a “Cleto” que aumente la producción de droga y que le eche la mano “para que la primera venta sea de mi parte… porque tengo muchos gastos aquí”. “Cleto” es un narco que opera en Durango y produce heroína.
Los gastos a los que se refirió el capo, tienen que ver con los sobornos que pagaba en el penal y para apoyar a su familia.
El FBI supo que Coronel colaboró en la fuga de Guzmán de El Altiplano.
En México, la entonces PGR solo acusó a Edgar Coronel, hermano de Emma, por supervisar la construcción del túnel. El testigo “1” se reunió con Emma, porque ella le pidió apoyo para la fuga, además de que se vio con los hijos de El Chapo, a quienes les comunicó las instrucciones de su papá y acordaron construir un túnel en un terreno aledaño a la prisión para evitar la extradición a EU.
Según publicaciones en redes, la semana del 14 de febrero Coronel visitó Culiacán, Sinaloa; a finales del año pasado, también estuvo en esa capital, donde pasó las fiestas de fin de año con su familia e incluso fue la imagen de un salón de belleza.