Al menos nueve personas, entre las cuales una turista canadiense, han muerto en un asalto armado contra un puesto policial de un enclave turístico de la provincia jordana de Kerak, en el que los responsables del tiroteo han mantenido a 14 rehenes en el castillo de la ciudad. Según medios locales y la cadena británica BBC, la operación de las fuerzas especiales de la policía jordana ha terminado con la liberación de los rehenes, muchos de ellos turistas.
Al menos una decena de asaltantes se atrincheraron en el interior del castillo, un importante punto turístico del sur del país, según fuentes de seguridad citadas por el medio jordano Al Ghad. La mayoría de los turistas son de nacionalidad malasia, según las primeras informaciones.
El ataque comenzó esta mañana en la cercana localidad de Al Qatrana, donde al menos un vehículo abrió fuego contra una comisaría y un coche patrulla antes de darse a la fuga en dirección al castillo, a unos 10 kilómetros al oeste, según ha confirmado el primer ministro del país, Hani al Mulki, en su cuenta oficial de Facebook.
El castillo, levantado en el siglo XII y gran atractivo turístico de la ciudad, ha estado bajo la vigilancia de las fuerzas especiales jordanas, que pidieron refuerzos y apoyo aéreo.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el incidente. Jordania es uno de los pocos estados árabes que han participado en la campaña de ataques aéreos dirigida por Estados Unidos contra militantes del Estado islámico que tienen territorio en Siria. Pero muchos jordanos se oponen a la participación de su país, alegando que esta intevención ha matado a otros musulmanes y ha supuesto amenazas de seguridad dentro de Jordania.
