Personal médico y de enfermería que trabaja en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE acusó que las autoridades del hospital pretenden extender la jornada laboral ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.
Esta medida, señaló en una carta, pondría en riesgo la calidad de la atención médica otorgada a los pacientes, pues llevaría a médicos y enfermeras en el límite de sus capacidades.
«En el hospital está circulando un documento firmado por autoridades donde se menciona que debido a la contingencia sanitaria el personal médico y de enfermería quedamos a disposición de la institución () Hasta ese punto no estamos en desacuerdo, sin embargo, se menciona también que estamos obligados a laborar en jornadas de horarios más allá de nuestro horario de trabajo y fuera de nuestra jornada laboral sin opción a la negociación.
«A partir de ese momento, en diferentes coordinaciones se han dado avisos verbales de que será necesario cubrir turnos de 12 o 24 horas fuera de nuestra jornada de acuerdo a lo impuesto por el director basándose en el antecedente de que esto fue ya impuesto al personal médico y de enfermería que está en este momento en el área de triage respiratorio, misma imposición que la dirección se negó a respaldar en un documento por escrito pero que está obligando ya a cumplirse desde las fechas actuales», acusaron los trabajadores.
Extender la jornada laboral, que normalmente es de ocho horas, consideró el grupo inconforme, aumentaría la carga de trabajo ya de por sí extenuante debido a que todo el personal que corría algún tipo de riesgo fue enviado a su domicilio; además, se trastocaría su vida personal, pues muchos trabajadores también laboran en otras instituciones de salud pública.
«Un porcentaje elevado de la plantilla no se encuentra ya laborando debido a que por los motivos de riesgo a la salud (edad y comorbilidades asociadas) fue relevada de sus funciones de acuerdo a lo estipulado por el Gobierno federal y que si bien, se trata de una disposición totalmente sustentada en la legalidad y el rigor científico, trae como consecuencia una sobrecarga de trabajo en el personal restante que estamos totalmente dispuestos a enfrentar la contingencia», explicaron.
«Estamos viendo una y otra vez que nuestra seguridad no se toma en cuenta, nuestro horario laboral se pretende modificar sin una negociación de por medio y todo esto amenazándonos previamente por medio de un oficio con el que se nos amenaza veladamente de ‘perder nuestro empleo, sanciones corporales, económicas y la pérdida del derecho al ejercicio profesional en caso de desatender nuestras obligaciones profesionales».
La carta está dirigida a Luis Miguel Victoria Ranfla, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE y con copia para el Secretario de Salud, Jorge Alcocer; el director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez; la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde; y a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra.