De cara al término del mandato del Mecanismo Especial de Seguimiento al caso Ayotzinapa, miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Gobierno federal analizan los avances en la investigación sobre la desaparición de 43 normalistas en septiembre de 2014.
El mecanismo, que inició labores en noviembre del año pasado, termina su periodo de trabajo el día 30 de este mes, tras lo cual tendrá que presentar un informe a más tardar en marzo de 2018.
La comisionada Esmeralda Arosemena, relatora para México y cabeza del mecanismo, así como el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, están en el País desde ayer.
Primero sostuvieron un encuentro con familiares de los estudiantes desaparecidos, a quienes los comisionados les refrendaron su compromiso, luego que varias madres les pidieran continuar con sus trabajos.
«Con los familiares de los 43 de #Ayotzinapa la CIDH espera recibir del Estado de México respuestas efectivas y conclusivas sobre las investigaciones. Ya se pasaron 38 meses…», escribió el Secretario Ejecutivo en su cuenta de Twitter.
Arosemena y Abrao se reunieron después con representantes de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Cancillería.
De parte de la PGR estuvo Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la dependencia; Alfredo Higuera Bernal, fiscal del caso, y Sara Irene Herrerías, subprocuradora de Derechos Humanos.
Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, y Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería, también estuvieron presentes.
«Participé en reunión con Relatora @esmeraldatroiti y @PauloAbrao de la @CIDH, con motivo de la Cuarta visita oficial del Mecanismo Especial de Seguimiento sobre el caso #Ayotzinapa», informó Ruiz Cabañas en la misma red social.
La reunión de ayer fue retomada esta mañana, en una sede de la delegación metropolitana de la PGR, ubicada en la Colonia Doctores.
Tras el encuentro, los miembros de la CIDH tendrán otra reunión con los padres de los normalistas y sus representantes, pero ahora con la presencia de los funcionarios federales.