Productores de maíz estiman un ajuste al precio de la tortilla a principios de 2019, como consecuencia del incremento de las gasolinas y el diésel
El presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), Juan Pablo Rojas, anticipó un ajuste en el precio de la tortilla a principios de 2019, como consecuencia del incremento de las gasolinas y el diésel.
Expuso en rueda de prensa que la situación será responsabilidad de los industriales y no de los productores, porque el maíz muestra una tendencia a la baja, al ubicarse en tres mil 400 pesos la tonelada del grano a nivel internacional.
Aclaró que lo anterior de ninguna manera castiga el precio, sin embargo, otros insumos y servicios sí empujan una posible alza para en producto básico en las próximas semanas.
Por otra parte, el dirigente del sector productivo deseó éxito al nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sostuvo que el resultado de otras administraciones en el sector es “cosa del pasado” y ahora queda en “borrón y cuenta nueva”, pero hoy es necesario invertir más para rescatar el campo agrícola y hacer frente a la deuda que se tiene con los productores.
Difícilmente vamos a lograr una autosuficiencia alimentaria si no contamos con recursos económicos”, enfatizó Juan Pablo Rojas.
Dijo que los productores de maíz están de acuerdo con las acciones que planea emprender la nueva administración, en particular el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, como ocurre con el caso de los subsidios.
Pero hace falta destinar mayores esfuerzos en mecanismos de riego, maquinaria, centros de almacenamiento e infraestructura carretera, para aumentar el número de agroindustrias que participen en la economia del país, argumentó.
Afirmó que estarán muy vigilantes de las acciones del gobierno federal para dar marcha a las recomendaciones de los productores de maíz, a fin de que entre tres o seis años se logre atender la demanda de maíz que es de 40 millones de toneladas.
Esto porque para el año 2050, la nación demandará más y el reto será usar la tecnología y acceder a los recursos económicos y financieros para hacer las inversiones adecuadas y obtener los rendimientos que hoy se requieren para atender la demanda, añadió.
Fuente: Excelsior