Representantes de agrupaciones feministas expresaron ayer su confianza en que el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán (TEEY) fallará a favor de la impugnación que presentaron contra el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac) por no acatar acuerdos establecidos en favor de las mujeres en estas elecciones, aunque admiten que de ser así, las candidatas que se logren inscribir llegarían tarde al proceso.
“Este acercamiento nos deja satisfechas. De entrada nos sentimos como parte de una ciudadanía con derecho a hablar con las autoridades electorales y deja la tranquilidad de que al menos considerarán todos los tratados y acuerdos internacionales que presentamos”, expresó Gina Villagómez Valdés, investigadora de la Uady, al salir de la reunión con el presidente del TEEY, Fernando Bolio Vales.
Gina Villagómez acudió acompañada de María Eugenia Núñez Zapata al TEEY, en representación de las organizaciones feministas que impugnaron el acuerdo que tenían en el Iepac para que en los 10 municipios más grandes, con mayor población, como Mérida, se designe solo a mujeres como candidatas a las alcaldías.
En el Tribunal Electoral del Estado las recibió Bolio Vales, magistrado presidente, con quien se reunieron las mujeres por alrededor de media hora.
María Eugenia Núñez afirmó que tienen confianza de que se resolverá a favor de ellas y los partidos deberán prepararse para cambiar sus nominaciones.
Bolio Vales les dijo que “lo primero en tiempo es lo primero en ley”.
La activista indicó que “eso significa que aún cuando esto se resuelva después de que los institutos políticos hubiesen nominado a sus aspirantes a alcaldes, si todo sale a su favor, tendrán que cambiarlos por mujeres”.
Al salir de la reunión privada María Eugenia Núñez dijo que el magistrado les ratificó que “estamos en tiempo y forma, todos los procedimientos han entrado, le dimos argumentaciones sobre tratados internacionales que México ha firmado en tema de paridad, que enriquecieron el documento con varios comentarios”.
En la reunión les informaron a las dirigentes que quien tiene el caso es la magistrada Lisette Cetz Canché. Lo que no les informaron fue en cuánto tiempo estimaban que emitieran la resolución a esta impugnación que sigue en trámite, y tampoco tuvieron tiempo de hablar con la funcionaria electoral.
“Le expresamos nuestra preocupación por el avance del proceso electoral, pero el magistrado presidente nos respondió que ‘lo primero en tiempo es lo primero en ley’. Eso significa que nuestro procedimiento entró en tiempo y forma y si tardan en dictaminar no le resta su aplicación”, dijo.
“Pueden echar para atrás lo que se haya hecho por los partidos y cambiar a sus candidatos por candidatas”, aseveró.
La activista añadió que otro aspecto favorable de la reunión fue que le quedó claro al magistrado que esto tiene que ver con un proyecto internacional y “nos vamos a ir hasta sus últimas consecuencias”.
“Además le explicamos puntualmente cuál es el principio fundamental que queremos defender, que es el principio poblacional para la asignación de candidaturas, y que el principio de claridad es muy importante. Ya le quedó muy claro”, afirmó.
El problema, como reconocieron las dirigentes, es el tiempo, porque si no les favoreciera la impugnación en el TEEY, se irían a la Sala Regional de Xalapa, Veracruz, y si les favorece, entonces los partidos lo harían. Las resoluciones que se decidan en esa segunda instancia todavía pueden llegar hasta la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo que llevaría tal vez hasta varios meses.
Más de la lucha que han emprendido activistas de cara a los próximos comicios.
Cuando se resuelvan los recursos en la última instancia podrían estar a la mitad o por concluir las campañas; aunque ganasen finalmente y les ordenasen a los partidos cambiar a sus candidatos por candidatas, llegarían ya tarde las mujeres a las elecciones, de ahí la importancia del tiempo para que esto se resuelva a la brevedad.
Las activistas informaron que el presidente del TEEY dijo que usarán la información de los tratados internacionales que añadieron al expediente para llegar a una resolución. Para ellas es una buena noticia, porque con eso consideran que los magistrados terminarán dándoles la razón.