Hasta hoy no existe registro de compradores potenciales ni de entrega de anticipos para apartar el avión TP01 José María Morelos y Pavón, con valor de 2 mil 500 millones de pesos, de acuerdo al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Han pasado casi dos años desde que se ofreció la aeronave a través de la ONU a todo el mundo; fue y regresó de los hangares de Boeing en California y ahora se mantiene en resguardo del Ejército en la Base Militar 19, lo que significa un gasto promedio de 8 millones de pesos mensuales, de acuerdo con la Sedena.
Hasta este diciembre mantenerlo ha representado un gasto para la federación de aproximadamente 40 millones de pesos.
El proceso de venta del avión está como en diciembre de 2018, cuando la Sedena informó a Banobras que el TP01 dejaría de funcionar para el Ejecutivo.
El pasado 27 de julio, el titular de Banobras informó que había un anticipo por un millón de dólares para comprar el avión presidencial; sin embargo, la dependencia a su cargo ya no tiene registro de este procedimiento.
El panorama para el negocio no es favorable, pues hay al menos dos aeronaves en el mercado que compiten con el TP01: una en China y otra en Suiza.
Como se reveló, en el proceso que duró 20 semanas hubo 42 interesados, entre los que se encontraba un ciudadano chino, una tribu, un multimillonario y empresas dedicadas a la venta de aeronaves.
De los 42, únicamente 11 pasaron el filtro aplicado, y al final solo seis presentaron una oferta para comprar el avión.
La única oferta viable, según la ONU, fue la de Aviator Global Corp, que se encontraba dentro del rango del precio del avalúo y que atendía los requerimientos de precio considerados.
El avión presidencial fue comprado por el ex presidente Felipe Calderón en 2012 por 218 millones de dólares, es decir, 9 mil millones de pesos; sin embargo, actualmente está valuado en 130 millones de dólares.