Las consultas de alergia se generan por diferentes causas, y obviamente el asma en los niños no es la excepción. De hecho, es uno de los motivos más frecuentes por los que los padres de familia llevan a sus hijos al médico.
¿Qué es el asma infantil? ¿Qué tipos de asma hay?
La tos seca persistente, mucha veces nocturna, los pitos en el pecho, la fatiga…indican que el niño tiene asma. Esos síntomas se deben a la inflamación de las vías respiratorias. El bronquio es un tubo hueco por donde pasa el aire que llega a los pulmones. Por dentro está tapizado por un revestimiento llamado mucosa bronquial. Esa mucosa bronquial es la que se inflama en el asma y dificulta el paso del aire al disminuirse la luz del bronquio.
Podemos dividir el asma del niño en dos grupos:
Asma alérgico: aquel que se debe a alérgenos que inhalamos (pólenes, ácaros de polvo, hongos de la humedad y pelo de las mascotas).
Asma no alérgico: el que se debe a estímulos inespecíficos siendo el principal las infecciones por virus, como los catarros…. Otros son el humo del tabaco, ejercicio físico, etc.
¿El asma se hereda?
Tal y como nos comentan los especialistas del portal Alergólogos en Mérida, no existe un único gen sino varios genes que determinan la predisposición a padecer asma en la infancia. Este factor hereditario es mucho más relevante en el caso de la atopía que es la predisposición a ser alérgico. Hasta el 80% de los niños asmáticos tienen o han tenido alergia a algo ¡incluidos alimentos como leche y huevo!
¿Qué ocurre en el bronquio?
En niños predispuestos genéticamente a tener asma, la exposición a agentes comunes, (como los virus del cole y de la guardería…) producen una inflamación bronquial exagerada y prolongada.
Además, la mucosa bronquial lesionada por la inflamación no se repara en estos niños de forma adecuada y da lugar a lo que llamamos hiperreactividad bronquial. Eso significa que los bronquios son muy reactivos a estímulos irritativos; otro catarro, más ejercicio, etc y se vuelven a inflamar y vuelta a empezar.
Influyen también las características anatómicas del bronquio del niño. Son tubos más pequeños y estrechos, con gran cantidad de glándulas productoras de moco, que también contribuye a que se tapone el bronquio. De hecho cuando el niño crece el bronquio crece con él y el número de crisis asmáticas va disminuyendo.
Por eso la mayoría de estos niños se cura en la etapa escolar.
¿Y si el asma se debe a la alergia?
¡Pues más fácil todavía! Los alergólogos, hábiles detectives, descubrimos la causa de la alergia -polen, mascotas, etc…- y ponemos la solución (de la cual se hablará en otros blogs para no cansaros).
¿Cuál es el tratamiento del asma?
El tratamiento idóneo del asma son los inhaladores.
Los podemos dividir en 2 tipos:
– Los que alivian lo síntomas: broncodilatadores (abren el bronquio).
– Los que controlan la enfermedad: corticoides (eliminan la inflamación del bronquio).
¡Ojo! Los corticoides inhalados no tienen efectos secundarios nocivos porque sólo actúan en el bronquio. La única precaución que hay que tener es enjuagarse la boca después de inhalarlos.
Algunos consejos para controlar el asma
Los padres, los cuidadores y cuando sea capaz, el niño deben conocer:
Para qué sirven los distintos inhaladores (si entendemos lo que nos pasa en el bronquio y cómo lo solucionamos, controlaremos nuestro asma.)
Cómo se manejan los dispositivos de inhalación (fundamental saber que estamos haciendo bien el tratamiento y nos está entrando la medicina en el bronquio)
Cuáles son los síntomas iniciales que desembocan en una crisis de asma (para frenarlos a tiempo…)
Cuáles son los desencadenantes (para evitarlos si se puede…)