En Yucatán no se puede hablar de confianza y seguridad cuando la Fiscalía del Estado “presume” de un largo historial de ineficiencia que, hasta el momento, ningún Gobernador ha tenido la voluntad de poner fin.
Con un historial de expedientes mal armados, fabricación de culpables, confesiones basadas en torturas, feminicidios sin resolver, entre otras que forman la lista negra, la Fiscalía del Estado no ha brindado seguridad a los yucatecos que exigen confianza en sus autoridades.
El claro ejemplo de la poca credibilidad lo da la Fiscalía General de la República que sacó de la investigación a la Fiscalía del Estatal y atrajo el caso del asesinato del joven veracruzano, José Ravelo, a manos de agentes policiacos.
Decisión que comprueba la corrupción e impunidad que impera en la Fiscalía del Estado, encabezada por Juan Manuel León León, quien ni siquiera lleva un mes en el cargo y ya le “reventaron” muchas bombas en las manos.
Pues resulta ridículo y hasta vergonzoso que una dependencia federal tenga que investigar un homicidio en Yucatán porque se desconfía de las autoridades encargadas de impartir justicia y, además, hace a un lado a la Fiscalía de la investigación.
La Fiscalía estatal resulta eficiente para continuar con la impunidad en los delitos de alto impacto y dar carpetazo a otros; sin embargo, la soberbia de Mauricio Vila Dosal le impide correr al Fiscal, pues al hacerlo estaría aceptando que fue un fracaso su nombramiento.
No se puede hablar de confianza cuando se tiene a Jua Manuel León, quien mientras estuvo al frente de la FGR los delitos de narcotráfico y el huachicol, que eran de su ámbito perseguir y frenar se pusieron al alza durante todos los años en los que estuvo al mando.
Señor Gobernador, ¿vale la pena mantener a un Fiscal con este negro historial y perder la confianza de los yucatecos?