
Pararon las mujeres… pero no las agresiones en su contra.
Para una de ellas, ayer fue otro día de padecer violencia intrafamiliar. Por miedo no quiso que se publicara su nombre, sólo que vive en uno de los pueblos de Xochimilco.
Desde temprano fue amenazada, empujada y golpeada por su pareja hasta que una de sus familiares no aguantó más y al ver las agresiones pidió ayuda por ella.
Cuando todavía el hombre la tenía en el suelo y la levantaba para seguirla golpeando -como ha hecho en otras ocasiones- llegaron policías. Corrió para intentar escapar, pero fue detenido antes de que pudiera entrar a una casa cercana. La familiar lloraba tanto como la víctima y no pudo hacer más que abrazarla y limpiarle la sangre.
«Los vecinos escucharon la patrulla, gritos, vieron corriendo al hombre y sabían que golpeaba a la víctima, pero vieron que estaba siendo detenido y como que se dieron valor», contó un policía.
«Hubo un intento por retenerlo, querían lincharlo, pero se pudo sacar de ahí».
La mujer decidió denunciarlo y el agresor fue llevado al Ministerio Público de Xochimilco. Eran cerca de las 09:30 horas. La hora en que en redes sociales comenzaba a dimensionarse la magnitud del Paro Nacional de Mujeres #UnDíaSinNosotras.
AGENCIA 50
A las 14:00 horas, la estudiante de la UNAM Ana Mendoza llegó a la Agencia 50 que se encuentra en el Búnker de la Procuraduría, en Cuauhtémoc. Aprovechó el día para buscar orientación legal sobre un caso de violencia que sufre una de sus amigas a manos de su novio. Agresiones no tan graves -«como a otras chavas que hemos visto en las noticias», aclara-, pero preocupantes porque no dejan de escalar. Como llegó… se fue, pues le dijeron que no había abogadas mujeres en turno. También habían parado.
«Pensé que era el lugar más importante para denunciar. Vi en Facebook que hay abogadas mujeres para atendernos y me sentí más en confianza, pero no pensé que ellas también se iban a unir y no había nadie. No me dieron confianza los que atendían», dijo al salir.
ABAJO Y AFUERA
También a la Agencia 50 llegó ayer una miniván. De la puerta trasera y con resguardo policial descendieron 16 hombres y 2 mujeres, todos con el rostro cubierto. Los detuvieron tras irrumpir en la Dirección del Politécnico Nacional, en Zacatenco. El IPN aseguró que rompieron vidrios, intentaron quemar objetos y agredieron a personal de vigilancia. Ellos, que era una protesta pacífica… y que fueron acorralados.
Apenas bajaron del vehículo fueron dejados en libertad. El apoderado legal del Politécnico no quiso explicar por qué el cambio de parecer. Y a quienes no les pareció nada fue a las mujeres policías que participaron en el enfrentamiento.
«Está de la fregada», dijo una, «a ellos (los directivos del IPN) no les pegan. Nosotras ahí estamos dando la cara, las agarramos y así de fácil las dejan ir. Para qué perdemos el tiempo, solo porque no quieren críticas».