Científicos británicos investigan si la nueva variante del coronavirus se extiende más fácilmente entre los niños, aunque no hay evidencias de que esta cepa, hallada en el Reino Unido, suponga un problema de salud para los menores.
Esta posibilidad es investigada por los expertos del llamado grupo asesor de Amenazas de Nuevos y Emergentes Virus (Nervtag, en inglés), después de que los primeros análisis apuntasen a que la nueva variante parece propagarse con mayor rapidez que la original.
De confirmarse, esto explicaría el importante incremento de los casos de la covid-19 en Inglaterra, añaden los expertos.
«Si fuese cierto, entonces esto podría explicar la significativa proporción, incluso la mayoría, del aumento de la transmisión», dijo Neil Ferguson, miembro del Nervtag, a los medios.
Por su parte, Wendy Barclay, integrante del Nervtag y del Imperial College de Londres, señaló que es posible que los niños sean igual de susceptibles al virus que los adultos y, dado que interactúan mucho entre ellos, «uno espera ver más niños infectados».
Hasta ahora, los científicos del Gobierno habían insistido en que el coronavirus no tiene mayor efecto en los escolares, pero, si la nueva cepa es susceptible en los menores, tendría un impacto a la hora de decidir si reabren las escuelas en enero en el Reino Unido.
El Gobierno insiste en que es prioritario que los colegios permanezcan abiertos, pero el ministerio de Educación ya ha adelantado que los alumnos de secundaria no volverán todos juntos en enero a las aulas, sino que será escalonado.
Según los científicos, la nueva cepa acelera hasta un 70 % más la transmisión del virus y parece responsable del inquietante incremento de los contagios en Londres y varios condados del sureste y el este de Inglaterra.
El primer ministro británico, Boris Johnson, decidió el sábado situar a Londres y el sureste de Inglaterra en el máximo nivel de riesgo, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios o cines.