Los apagones en refinerías y la paralización de envíos de gas y petróleo en la frontera con México forman parte de las repercusiones generadas por la ola de frío polar que afecta a Texas, Estados Unidos, la cual se ha prolongado por sexto día en el mayor estado productor de petróleo de ese país, aunque los especialistas afirman que la tormenta invernal se está desplazando de esa zona.
El clima extremo ha causado la muerte de al menos 21 personas y dejó sin electricidad a unos 4 millones de habitantes, reportándose además unos 2.7 millones de hogares que aún hoy no tienen calefacción en Texas, mientras los especialistas aseguran que esto tendrá un efecto dominó en la sociedad.
A nivel de producción de energía, el hielo por las bajas temperaturas causó el cierre de un quinto de la capacidad de refinación de Estados Unidos, suspendiendo las faenas de producción de crudo y gas natural en varias partes de la entidad. Hay 2.7 millones de casas afectadas por los cortes de energía en Texas.
Estas fallas de energía en Texas impactaron los suministros de electricidad en México, con las exportaciones de gas natural a través de un ducto paralizadas en un 75 por ciento el fin de semana pasado, de acuerdo a datos preliminares del programa Eikon de Refinitiv.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó a los proveedores de gas natural no enviar combustible fuera del estado y pidió a los reguladores locales que se ciñeran al plan.
La restauración de energía en Texas ha sido compleja, especialmente para el operador de suministro eléctrico del estado, ERCOT, quien ha visto cómo sus generadores térmicos, los cuales funcionan con gas natural, carbón y otros combustibles, perdieron capacidad de funcionar debido a que las válvulas y ductos se congelaron.
La ola polar que escala a asuntos políticos con México
Hasta ahora aún no está claro si el gobernador de Texas o los reguladores podrán aplicar una prohibición sobre los cargamentos interestatales o que crucen la frontera. El pedido de Abbott a la Comisión de Autopistas de Texas, el regulador de petróleo y gas del estado, ha terminado por implicar asuntos políticos con México, de acuerdo a una fuente, vinculando a grupos que no tienen la autoridad para interferir en el comercio del área.
Texas exporta gas por ductos a México y a través de navíos que llevan el suministro natural licuado desde los terminales en Freeport y Corpus Christi. También suministra combustible a numerosas regiones del país, incluyendo el medioeste y el noreste de Estados Unidos.
Desde México respondieron a las prohibiciones en Texas, ya que las exportaciones de gasoductos estadunidenses al país cayeron ayer a 3 mil 800 millones de pies cúbicos por día, frente a un promedio de los últimos 30 días de 5 mil 700 millones de pies cúbicos, según datos de Refinitiv.
El gobierno mexicano pidió ayer al máximo representante de Estados Unidos en la nación para presionar por el suministro de gas natural. En México, los cortes de energía han afectado a millones de personas en el norte, donde además, lo principales fabricantes de automóviles cerraron sus operaciones temporalmente porque no tenían el gas natural necesario para operar las plantas.
Llaman a la población a hervir el agua
A la situación del gas natural se suma también el corte del suministro de agua en Texas, lo que tensó más la capacidad de los hospitales para tratar pacientes en plena época del coronavirus, además de provocar el aislamiento de comunidades vulnerables producto del congelamiento de carreteras, lo cual las ha dejado intransitables en algunas partes del estado.
«Esto es, en muchos sentidos, una catástrofe dentro de la catástrofe (…) Los efectos en cascada no van a desaparecer», advirtió Lina Hidalgo, máxima responsable electa del condado de Harris, que abarca Houston.
La orden de hervir el agua para potabilizarla ha ido dirigida para más de 100 condados de Texas, mientras las plantas de tratamiento siguen afectadas por cortes de energía, según las autoridades.
Texas es también el según estado más grande de Estados Unidos, con una población que llega a casi 29 millones, por lo que es alarmante que casi la mitad de esas personas, 12 millones, no tenga el sistema de agua potable normalizado, sea porque no lo tiene o debido a que llega de forma intermitente.
Con las temperaturas heladas que se esperan hasta el fin de semana, volver a encender las luces será un proceso lento, ya que Texas ha perdido el 40 por ciento de su capacidad de generación, con pozos, tuberías de gas natural y turbinas eólicas congeladas.
Los hospitales de Houston, la mayor ciudad del estado, y de otros lugares de Texas han informado de que no tienen agua. También se suma la sospecha de las autoridades de que la cifra de decesos que se han atribuido a la ola de frío aumente, producto de que existan cuerpos que aún no han sido encontrados.