Pueblos inundados, postes, árboles, semáforos y anuncios espectaculares caídos, cortes de energía eléctrica y agua potable, así como daños en carreteras e inmuebles, dejó el huracán Delta a su paso por Quintana Roo, Yucatán y Campeche, tras impactar a las 5:45 de la madrugada de ayer en las costas de la península.
Con vientos hasta de 175 kilómetros por hora, el ciclón entró cerca de la ciudad quintanarroense de Puerto Morelos, entre las zonas turísticas de Cancún y Playa del Carmen, degradado a categoría dos, luego de haber alcanzado la cuatro en una escala de 5, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Delta se debilitó a huracán categoría uno; su centro se localizaba la tarde del miércoles en el Golfo de México”, precisó la Conagua. Allí, la velocidad de los vientos había disminuido hasta 155 kilómetros por hora y se dirigía hacia Luisiana, Estados Unidos. “Se pronostica que se fortalezca y «pudiera convertirse en huracán intenso otra vez», reportó el Centro Nacional de Huracanes de ese país.
Por los poderosos vientos que generó Delta, siete municipios de Quintana Roo y 59 de Yucatán fueron declarados en alerta máxima, informó Luis Alberto Ortega, director del Centro Nacional de Comunicación y Operación de Protección Civil. Indicó que el martes fueron desalojadas y trasladadas a refugios casi 40 mil personas.
Para resguardar a la población, fueron movilizados más de 10 mil elementos militares y civiles. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que 4 mil soldados más se encontraban en Minatitlán, Veracruz, en caso de ser requeridos.