El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y quien será su sucesora, Kamala Harris, mantuvieron un contacto telefónico el jueves, confirmaron fuentes a medios estadunidenses, en que el republicano ofreció sus felicitaciones y asistencia con su transición al cargo.
Pence prosigue con la transición presidencial a pesar de la negativa del mandatario Donald Trump a conceder su derrota electoral y a asistir al cambio de mando. No surgieron detalles sobre el diálogo que se llevó a cabo cinco días antes del cambio de mando.
Pero el diario The New York Times informó que Pence felicitó a Harris y le ofreció asistencia en un diálogo descripto como «cortés y placentero».
La llamada de Pence se hizo menos de una semana antes de que el presidente electo Joe Biden y Harris asuman sus cargos.
La transferencia de poder es el próximo miércoles.
Fue la primera vez que hablaron desde que participaron en el debate de los candidatos a vicepresidente en la campaña electoral pasada, de acuerdo al Times.
Trump no ha buscado contactar a Biden y se refirió al triunfo de su rival en forma oblicua al prometer una transición sin problemas. El mandatario saliente hizo ese comentario luego de que sus seguidores asaltaran el Capitolio el 6 de enero, lo que resultó en un inédito segundo juicio político en su contra.
Pence ya anunció que asistirá a la ceremonia de traspaso de mando, a realizarse en el Capitolio el 20 de enero. Y un funcionario confirmó que Trump dejará Washington temprano el miércoles, horas antes de que comience la juramentación.
Viajará a su club Mar-a-Lago en Florida, donde planea residir por el momento.
Las relaciones entre Trump y Pence se han deteriorado desde los incidentes en el Capitolio.
Los seguidores de Trump, enardecidos por el mandatario un poco antes, atacaron el Congreso cuando Pence presidía una sesión para certificar el triunfo de Biden.
Trump había pedido a Pence que bloqueara la sesión, lo que el vicepresidente se negó a hacer ya que no cuenta con la autoridad constitucional.
Algunos de los manifestantes en torno al Congreso ese día gritaban: «Cuelguen a Mike Pence»