Los capitalinos amanecieron con la noticia del primer caso confirmado de coronavirus en la CDMX y en la noche ya eran dos, pero las reacciones de la población para prevenir los contagios fueron diversas, principalmente entre los usuarios del Metro.
Mientras decenas de personas corrieron a comparar cubrebocas y litros de gel antibacterial, Susana y Andrea, estudiantes de bachillerato, prefirieron guardar la calma y seguir con las medidas preventivas que han adoptado de tiempo atrás.
«Escuché en la tele que (el caso confirmado) es un muchacho que viajó a Italia y que de allá vino enfermo.
«¿Tú crees que alguien que viaja a Italia va a viajar en el Metro?», comentó la usuaria Susana entrevistada en la estación Tacubaya.
Al saber que deben transportarse a diario en el subterráneo al igual que otros seis millones de personas, las jóvenes coincidieron que lo más prudente es tener una buena higiene personal.
Una botellita de gel o toallitas desinfectantes, subrayaron, pueden hacer la diferencia para prevenir el contagio de cualquier enfermedad, incluido el covid-19.
Dentro y fuera del STC fue evidente el incremento de personas que portaban un cubrebocas.
Por ejemplo, Ester sabe que su sistema inmunológico es débil y por temor a la proliferación del coronavirus, ayer fue de las pocos usuarias del Metro que decidió utilizar cubrebocas.
«Cualquier estornudo o una persona que venga con gripa, a mí luego, luego me afecta. Entonces, ahora más tengo miedo.
«La gente no tiene cuidado. Uso el Metrobús y hay gente que estornuda, y con que tantito sienta, yo ya me enfermé. La gente no se cuida», lamentó Ester, usó tapabocas junto con su hija Mari mientras caminaban en la estación Zócalo.
Al menos en la mañana y la tarde de ayer, se constató que el Sistema de Transporte Colectivo Metro no hubo campañas de prevención en las instalaciones como sí lo recomendó en redes sociales.
Así, hubo quien siguió las medidas de prevención.
Miriam, quien además de utilizar tapabocas en el Metro, recomendó a su familia no dar abrazos o besos.
«Con mis hijos, mi esposo, les di las mismas recomendaciones, ellos andan en carro, y es su trabajo, pero les digo que no saluden de beso, ni de abrazo ni de mano», comentó Miriam.
El usuario Román padecía gripe y usó cubrebocas por recomendación de un doctor.
«Más que nada para prevenir ahorita el brote que hay en la Ciudad de México de coronavirus para prevenir posibles contagios», indicó.
Por precación o por temor, los cubrebocas volaron ayer en el pasillo E-F de la Central de Abasto (Ceda), donde están las farmacias mayoristas.
«Están agotados», respondían una y otra vez los despachadores de las farmacias a la sucesión incesante de personas que, en procesión, recorrían cada uno de los establecimientos.
Sólo en la bodega Sana Sana fue colocada una cartulina con la leyenda: «Estimado cliente, por el momento no contamos con cubrebocas».
Conforme empezó a hablarse del coronavirus, los paquetes que tenían un costo de 67 pesos por 150 cubrebocas, aumentaron de precio y se terminaron, explicó Ana Herrera, empleada en de Sana Sana.