La vigilancia epidemiológica a los vuelos internacionales que arriban al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) empieza desde el aire.
Jorge Ochoa, director general de Servicios de Salud Pública de la Ciudad, explicó que a diario 380 vuelos internacionales aterrizan en la Capital. Por esto es que ante la contingencia por Covid-19 se ha reforzado la vigilancia epidemiológica.
Se trata de un grupo de 50 personas que las 24 horas del día son las encargadas de hacer la vigilancia internacional que comprende, en promedio, a 43 mil pasajeros internacionales.
«El protocolo inicia desde el aire, la tripulación de cada una de las aeronaves está capacitada para estar pendiente y vigilante de cuál es el estado de salud de los pasajeros.
«Si ellos detectan que hay algún pasajero que viene sintomático, ellos lo reportan -desde el aire- a la torre de control (…) y se da la indicación que esa aeronave se estacione en una posición remota», explicó el funcionario.
Una vez que el avión ha sido aislado del resto de las aeronaves, una brigada de médicos de la Secretaría de Salud local (Sedesa) acude a hacer la vigilancia a pie de avión.
Es decir, se aplican breves entrevistas a la totalidad de los pasajeros y se les toma la temperatura con termómetros portátiles a fin de no tener contacto directo con ellos.
«Un caso sospechoso es cualquier persona, de cualquier edad, que presente enfermedad respiratoria -sea leve o grave- y que cuente con algún antecedente como haber estado en contacto con un caso confirmado o bajo investigación de Covid-19», agregó Ochoa.