Rebecca de Alba confesó que el hecho de haber sufrido abortos la afligió, pero no determinó su vida, pues ella siempre ha sido una mujer plena y segura de su decisión de no formar una familia.
«A mí jamás me causó sufrimiento el que no se hubieran logrado mis embarazos, pero sí me afligió. La soledad duele, no hablo en mi caso porque he tenido soledad bastante voluntaria, me gusta la soledad. La soledad duele, pero a veces duele más estar con alguien, Y el no ser madre, duele, pero tener hijos es más doloroso. Es toda esta responsabilidad», declaró la modelo en entrevista a Ventaneando.
Sobre su manera de enfrentar las críticas dijo: «La gente cree que si no te casas, que no tienes hijos, eres una mujer no completa o infeliz y no realizada. Puedes ser una mujer casada, tener una pareja, tener hijos, toda tu familia y realmente padecerlo, pero permanecer allí, y muchas veces ese enfoque no existe ni se habla de ello (…) Yo me siento una mujer plena, pero desde siempre he sido una niña muy plena, he hecho lo que me da mi gana«.
Rebecca hizo énfasis en que desde la infancia ha tenido claro que es una mujer que rompe moldes: «Lo que he querido hacer lo he perseguido. Mi abuela me decía, ‘tú eres diferente, tú naciste para ser libre’. Me lo dijo a mis seis años de edad y eso no se me olvida. He vivido un poco de todo y las etapas van pasando y me encuentro en un momento en el que amo, soy amada. El amor te transforma y viene de muchas maneras. Yo he roto con cánones sociales no por rebeldía, sino porque es mi forma de ser, es más fuerte que quedarme en el molde, pero es de manera muy orgánica, muy natural», finalizó.
Fue en 2012 cuando Rebecca reveló que había tenido dos abortos, sin embargo, se negó a hablar de la identidad del padre o los padres y pidió a la prensa no especular al respecto.
