Con el inicio de su segundo periodo al frente de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el rector José de Jesús Williams sigue sin solución alguna el grave problema de nepotismo que prevalece en la Máxima Casa de Estudios, en especial, en el Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño.
Desafortunadamente, es un problema general en la institución, pero es más notable la actitud del director de la también conocida Facultad de Arquitectura, Alfredo Alonzo Aguilar, ya que privilegia indiscriminadamente a su esposa, Silvia Chí Cervera así como a otros familiares.
Académicos de la institución denunciaron las irregularidades que prevalecen, las cuales son solapadas por el rector, y que continuarán por al menos hasta 2022.
En los cuatro años que de Jesús Williams estuvo al frente de la Universidad, nada ha hecho para evitar la contratación de familiares de académicos de alto nivel o bien, de ex funcionarios y ex legisladores.
Ahora, en su segundo período como titular de la UADY, no se prevé cambios notables, pero lo que el nepotismo continuará en las escuelas y facultades de la institución.
En el Campus ubicado en el barrio de La Mejorada, Chí Cervera fue contratada en 2007 durante la gestión de Ginés Laucirica Guanché.
En el aquel entonces, Alonzo Aguilar se desempeñaba como Jefe de la Unidad de Posgrado e Investigación (UPI) de la Facultad.
La esposa del actual director fue contratada con nula experiencia profesional y académica para impartir asignaturas, como consta en el documento del Sistema de Solicitudes de Información del Estado, con folio infomex 00837317, y sin contar con la previa evaluación curricular que estable el Artículo 34 del Reglamento de Personal Académico (RPA).
Incluso, su evaluación académica se simula posteriormente, a la mitad del inicio de su contrato, en complicidad con la Comisión Dictaminadora respectiva como consta en dicho documento.
Por ende, en ningún momento se dio oportunidad a otros profesores con mayor calidad académica y experiencia profesional interesados también en impartirlas, por lo que se violó el Capítulo VI del RPA y la Cláusula 49 del contrato colectivo de trabajo vigente (CCT).
Lo peor de todo, con la información de la solicitud con folio infomex 00968017 se demostró que la calidad académica de la escuela va en declive, por lo que los más afectados son los alumnos, los futuros profesionistas.
A pesar de ser solo profesora “de contrato” y con nulo ejercicio profesional, la arquitecta Chí Cervera recibió múltiples y variados contratos académicos de manera discrecional sin cumplir con la legislación universitaria (RPA y CCT), como consta en los documentos con folio infomex 00968017, así como el 00738617, el 00712417 y el 00712517.
Con los mismos criterios discrecionales y con el objeto de crearle currículum académico, fue comisionada para representar a la escuela en diferentes eventos nacionales, a los cuales acudió con gastos pagados.
Es decir, Chí Cervera pasa por encima de otros profesores con más calidad académica y experiencia, como lo muestran los documentos con folio infomex 00934517, 00934917 y 00831817; poniendo en entredicho el prestigio de la misma universidad.
Al mismo tiempo y de manera descarada, la UADY le patrocinó sus viajes a las ciudades de México y Londres, Inglaterra, para la realización de estudios de Maestría.
Los quejosos consideraron tal actitud como “un hecho excepcional en la UADY hacia un maestro de contrato, y una burla hacia otros profesores que han luchado por su cuenta para prepararse mejor”.
A unas semanas de ser contratada por Laucirica Guanché, este le asignó discrecionalmente, en 2007, la elaboración del trabajo: “Inventario de suelo de Umán, Valladolid y Progreso” por lo cual recibió la cantidad de 55 mil 200 pesos.
En ese mismo año, el matrimonio Alonso Chi se hizo cargo, por instrucciones del director del Campus, de un trabajo encargado por la UAM Xochimilco, en el que recibieron en conjunto 48 mil 875 pesos.
Debido a la mala calidad del trabajo realizado, la UAM deja de solicitarle servicios a la UADY.
Fuente: Tu Espacio del Sureste
