Las elecciones presidenciales de hoy en Estados Unidos se decidirán en gran medida en seis estados clave: Florida, Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte, Wisconsin y Arizona. Cuatro de estos apoyaron a Obama en 2012.
En 2016 el candidato republicano Donald Trump se impuso a la demócrata Hillary Clinton luego de triunfar en esos sitios, aunque hoy las preferencias las tiene su contrincante, Joe Biden.
De acuerdo con decenas de encuestas recopiladas por el portal RealClearPolitics (RCP), el demócrata lleva una ventaja promedio de 3.2 puntos en esos estados. En tanto, en el sondeo de Reuters/Ipsos la ventaja en algunos estados es mayor.
Si los otros 44 estados de EU votan como lo hicieron hace cuatro años, Biden ganará la Presidencia solo con triunfar en Florida y Pensilvania, los dos territorios más decisivos. Trump visitó este fin de semana Michigan, Carolina del Norte y Florida, mientras Biden celebró actos electorales en Filadelfia (Pensilvania), lo que demuestra la importancia que tienen esos estados “indecisos” en el resultado final de la elección.
Pensilvania es el estado natal de Biden y el de más peso electoral en el corredor industrial de EU. Las grandes ciudades votarán seguramente por el demócrata, pues va arriba en las encuestas por 4.3 puntos porcentuales. Michigan se inclinó ligeramente a favor de Trump en 2016 y este año la contienda es muy reñida.
Los votantes están preocupados por el impacto del coronavirus y la respuesta del presidente, incluso los cierres de la actividad productiva para evitar contagios enfurecieron a los conservadores. Ahí Biden lleva una ventaja de 6.1 puntos.
Wisconsin castigó a Hillary Clinton en 2016 por no hacer campaña en esas tierras lecheras. Este año los demócratas fortalecieron su trabajo político y lo eligieron como sede de su convención nacional, aunque el covid obligó a hacer el encuentro en forma virtual. Aquí Biden puede ganar por 6.6 puntos.
Florida, el estado con mayor voto “indeciso”, donde los republicanos defienden a capa y espada la entidad, aunque los demócratas los acusan de reprimir el voto, particularmente de las comunidades negras. La población latina es clave ahí y las encuestas revelan que respaldan menos a los demócratas que en 2016, aunque Biden lleva una ventaja mínima 0.8 puntos.
La mayoría de expertos considera que Florida será definitorio para Trump: si pierde allí probablemente perderá la Casa Blanca. Los sondeos de Reuters/Ipsos publicados ayer también dan ventaja de 50 por ciento de intención del voto Biden sobre 46 por ciento a Trump. En cuanto a Carolina del Norte, ha sido un estado tradicionalmente conservador.
Hace cuatro años votó por Trump, pero ahora el resultado es incierto; el gobernador es un demócrata que ha ganado elogios por su respuesta a la pandemia y Biden aventaja ahí por 0.3 puntos porcentuales. En tanto, Arizona ha sido bastión republicano por décadas, pero su electorado cambió, pues la comunidad latina va en ascenso y presenta una importante afluencia de californianos progresistas. Ahí los conservadores festejan los esfuerzos de Trump para restringir la migración y construir un muro con México.
En Florida Biden tiene 50 por ciento de intención del voto frente a 46 de Trump, mientras que en Michigan la ventaja es aún mayor en favor del demócrata, con 52 ante 42 por ciento; en Wisconsin es de 53 frente a 43 del republicano, mientras en Pensilvania es de 51 a 41 por ciento.