A poco más de ocho meses del inicio de la pandemia de Covid-19 en México, el personal de salud contagiado por el nuevo coronavirus llegó a 140 mil 196 casos, de los que mil 884 fallecieron. La Secretaría de Salud (Ssa) informó que de los decesos confirmados, 48 por ciento (904) eran médicos, 29 por ciento (546) eran otros trabajadores de la salud y 18 por ciento (339) se desempeñaban en la enfermería.
Destacó que 70 por ciento de las muertes ocurrieron en hombres de entre 55 y 64 años de edad, mientras en las mujeres se reporta mayor número de decesos entre 55 y 59 años. La tasa de letalidad para este sector es de 2 por ciento.
Al menos 50% estaba jubilado o no trabajaba en unidad médica
Agregó que 61 por ciento del total de contagios en ese sector afecta a mujeres. Y por edad, se presenta principalmente en personas jóvenes, de 25 a 39 años, tanto en hombres como en mujeres. De los casos confirmados, 41 por ciento se detectó en personal de enfermería, 29 por ciento en otros trabajadores de la salud, 26 por ciento en médicos, 2 por ciento en personal de laboratorio y uno por ciento en odontólogos.
Tras informar que la pandemia registró 5 mil 225 nuevas confirmaciones, para un acumulado de 943 mil 630 contagios, mientras los decesos aumentaron en 635, para un registro nacional de 93 mil 228, Alomía destacó que de los casos confirmados acumulados en personal de salud, 34 por ciento enfrenta una o más comorbilidades.
Explicó que 16 por ciento de los contagiados padece obesidad; 11 por ciento, hipertensión; 7 por ciento, diabetes, y 6 por ciento, tabaquismo, mientras al menos 4 por ciento reportó tener asma y uno por ciento Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
El director general de Epidemiología insistió en que los datos recabados sobre contagios y decesos de trabajadores de la salud “no permite identificar si ocurrió o no dentro de una unidad hospitalaria, si fue en su práctica privada o en actividades de sus vida social y familiar”.
Puntualizó que estudios de los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado revelan que “al menos la mitad de estos profesionales no estaban en activo, no ejercían la profesión en unidad médica o eran jubilados”.