Luego de ser convencidos para que trabajen el sábado debido a la llegada del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la promesa de que les pagarían un adeudo anteayer, la Alianza de Volqueteros de Oriente suspendió labores, ya que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) no cumplió porque no tiene dinero.
Como publicamos, el sábado AMLO realizó una gira por esta región para supervisar los trabajos de la cuarta etapa del tren maya, por lo que la Catem convenció horas antes a los volqueteros para que trabajen ese mismo día y les pagó un abono de $1.5 millones de los $4.5 que les adeuda.
Además se acordó que anteayer se pagaría el saldo, lo cual no se ha cumplido hasta el momento, de modo que solo fueron engañados para simular que todo estaba bien ante la visita del mandatario federal.
La molestia de los volqueteros se originó desde hace poco más de 15 días, luego que la Catem se negó a respetar las tarifas que acordaron por cada viaje del material y les redujo los costos, además que no quería pagar el adeudo de $4.5 millones a los casi 80 trabajadores locales.
La Catem contrató los servicios de volqueteros de la ciudad de Mérida, quienes abandonaron los trabajos al ver el pago, de modo que la obra se quedó sin el servicio de trasladar material de diferentes puntos de la zona donde están trabajando, a un lado de la vía de cuota.
Aceptan abono
Creyendo que les cumplirían con el pago, los volqueteros de esta ciudad aceptaron un abono de $1.5 millones, sobre todo porque les ofrecieron terminar de pagar anteayer, pero al acudir a las oficinas en la ciudad de Mérida les argumentaron que no les han liberado recursos, lo cual contradice el discurso de AMLO, quien aseguró que hay suficiente dinero para la obra del tren maya.
Ante esta situación los volqueteros no regresaron a la obra, de tal modo que se mantienen en paro hasta que reciban el pago completo.
Recordaron que el sábado intentaron hacer una manifestación en el evento, pero la Guardia Nacional impidió que llegaran al sitio, con el argumento que solo podían pasar los invitados.
