Una vacuna experimental contra el VIH-Sida resulta prometedora en ratones y primates no humanos, los datos indican que es segura y provoca las respuestas inmunitarias celulares y de anticuerpos deseados contra un virus similar al de la inmunodeficiencia humana.
El estudio que publica en Nature Medicine fue desarrollado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
La vacuna experimental está basada en ARN mensajero (ARNm), la misma tecnología usada para algunas vacunas contra el COVID, y los macacos rhesus inoculados con el preparado y múltiples dosis de refuerzo tuvieron un 79% menos de riesgo de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana-simio (VISH).
Los primates no humanos no son susceptibles al VIH-1 (el tipo más presente en el mundo) y los científicos utilizan un VISH quimérico en entornos experimentales porque se replica en los macacos.
La vacuna experimental funciona como las del COVID basadas en ARNm, pero, en lugar de llevar instrucciones para la proteína de la espícula (S) del coronavirus, esta tiene instrucciones codificadas para fabricar dos proteínas clave del VIH, Env y Gag.
Las células musculares de un animal inoculado ensamblan esas dos proteínas para producir partículas similares a virus (VLP) con numerosas copias de Env en su superficie.
Aunque no pueden provocar la infección o la enfermedad porque carecen del código genético completo, estas VLP se equiparan al VIH infeccioso en términos de estimulación de respuestas inmunitarias adecuadas.