Empresa niega problemas con socios de Mérida
El letrado indicó que las personas defraudadas difícilmente recuperarán sus capitales, porque esa compañía compró, entre otras cosas, bienes inmuebles a su nombre, pero luego las vendió.
A fines de octubre, Aras Group informó a sus clientes que carecía de liquidez y que ya no podría pagarle esos intereses y tampoco devolverles su capital en el corto plazo.
No obstante, Gutiérrez Rosas anunció que los problemas de la compañía se resolverían con la operación de la mina “La Morita” y los inversionistas entonces podrán cobrar su dinero.
Por su parte, la empresa emitió un comunicado el miércoles negando que existan problemas con sus socios en Mérida.
Experto ve difícil que CEO pague por unas estafas
Las personas defraudadas por la empresa Aras Investment Business Group, S.A.P.I. de C.V., difícilmente recuperarán sus capitales porque esa compañía compró, entre otras cosas, bienes inmuebles a su nombre, pero luego las vendió a varios de sus incondicionales, advierte el abogado Francisco Javier Ibarra López, de Chihuahua.
Esta empresa logró , mediante engaños que miles de personas en el país, incluida gente de Mérida, Cancún y Campeche, invirtieran sus ahorros a cambio de la promesa de recibir intereses de hasta 9% al mes.
A fines de octubre, Aras Group informó a sus clientes que carecía de liquidez y que ya no podría pagarle esos intereses y tampoco devolverles su capital en el corto plazo.
Gutiérrez Rosas salió a decir en la redes sociales de la empresa —lo hizo apenas hace una semana—, que la falta de liquidez de la compañía se debió a malas decisiones financieras y a problemas en la operación de la mina “La Morita”, cuya explotación está concesionada a una subsidiaria de Aras Group, aunque los trabajos en ese lugar están paralizados desde hace meses.
No obstante, el CEO anunció que los problemas de la compañía se resolverían con la operación de la mina y los inversionistas entonces podrán cobrar su dinero.
Advierten de una estafa piramidal que llegó a Yucatán
Ibarra López, abogado de un grupo de defraudados en Chihuahua, explicó que Aras Group siguió el esquema de la estafa financiera piramidal, en la cual ganan los dueños del negocio y los primeros clientes que llegan, que son los que logran cobrar antes de la quiebra del esquema. Los demás pierden su dinero.
Una forma de operar de esta compañía consistió en invertir el dinero de sus clientes en la adquisición de bienes inmuebles, principalmente en Chihuahua, aunque también en otras partes del país.
Al principio la empresa adquirió propiedades a su nombre pero luego, meses antes del estallido del conflicto, los vendió a personas incondicionales, dice Ibarra López.
“Las autoridades de ese estado lograron frenar esta operación, al imponer embargo precautorio a casi 80 predios de la empresa, pero no tienen muchos más elementos para proceder en contra de los presuntos culpables”.
CEO de la empresa vendió sus acciones ¡desde abril!
Según el abogado, el CEO Gutiérrez Rosas vendió sus acciones de la empresa ¡desde abril!, aunque siguió declarando como cabeza de la compañía, y por eso será difícil responsabilizarlo, no solo sobre el manejo del dinero de los clientes, sino por el despido injustificado de decenas de trabajadores, que ya demandaron a la compañía. No hay nada a su nombre.
Ante el cúmulo de denuncias —más de mil solo en Chihuahua—, Gutiérrez Rosas desapareció y sus clientes no saben ahora cómo recuperar su dinero, afirma Ibarra López.
Sobre este asunto, el miércoles recibimos un comunicado de Aras Business Group que en síntesis dice lo siguiente:
La sede de Aras Business Group en Mérida se inauguró el pasado 17 de mayo y las oficinas continúan abiertas. Actualmente se cuenta con 26 accionistas y 35 contratos, de los cuales todos han sido pagados en su totalidad, ya sea por medio del pago de sus dividendos, o por medio del retorno de su capital, que es nuestra opción de pago único. El diferimiento en los pagos se ha presentado únicamente en el estado de Chihuahua.
Empresa en Campeche nunca abrió
En Campeche no hay accionistas ni trabajadores, ya que esta sede nunca se abrió al público. En Mérida, solamente un accionista ha mostrado su intención de demandar a la empresa. A esta persona no se le debe nada, ya que se le han realizado todos sus pagos correspondientes a la fecha, aunque ella quiere retirar su capital.
El comunicado cita también declaraciones de Olga Susana Bastarrachea Delval, encargada de la sucursal en Mérida, que dice:
“La oficina está abierta, incluso estoy atendiendo a los accionistas de Cancún. Yo no tengo seguridad, lo único que he hecho es trabajar y no es justo que se hagan este tipo de publicaciones que denigran incluso a mi persona sin ningún motivo”.
Estas declaraciones se contraponen a la información que incluye testimonios de clientes de esa compañía en Mérida, a quienes Olga Bastarrachea les ha ofrecido la firma de un convenio de “diferimiento” de pago.
Las oficinas de Aras Business Group, en el piso 8 del edificio Luxus, en Altrabrisa, están cerradas. Asimismo, en los teléfonos que aparecen en su página web, 9994 29-19-54 y 9994 29-98-32, nadie responde o suenan siempre ocupados.