Las presiones sobre las automotrices, por parte del Presidente Donald Trump, para frenar la exportación de autos mexicanos a Estados Unidos han fallado.
En el acumulado al tercer trimestre de este año, las ventas de automóviles terminados hechos por armadoras instaladas en el País fueron por 42 mil 212 millones de dólares.
Esa cifra significa un crecimiento de 17 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, según datos de la Oficina del Censo de EU.
De carrocerías y chasises, las exportaciones mexicanas fueron por mil 43 millones de dólares, un crecimiento de 26 por ciento. Para autopartes, que se vendieron 34 mil 528 millones de dólares, hubo un ligero retroceso de 0.2 por ciento.
En este periodo, EU registró un déficit de 57 mil 698 millones de dólares, el mayor que se ha registrado en la historia del comercio. En 2016 fue de 51 mil 231 millones de dólares.
«La industria automotriz trabaja con una planeación muy puntual y exhaustiva, hay mucha certidumbre de lo que va a suceder en los meses siguientes: qué modelos, de dónde van a venir sus componentes.
«Así, aún con alguna variante política, esta industria tiene planeación a mediano plazo y difícilmente cambia su trayectoria», explicó Manuel Valencia, director de las carrera de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe.
