El ayuntamiento de Umán va de mal en peor. Nuestro figurín alcalde, Freddy Ruz, siempre se ha escudado bajo la escusa que no hay recursos para llevar al cabo obras o programas de asistencia social. Incluso, durante la más reciente reunión ordinaria de cabildo le “informó” a los caradura regidores que el ayuntamiento no tiene billete para liquidar conforme a la Ley a los exempleados despedidos injustificadamente y que esa es la razón por la cual está llevando al cabo “acuerdos” para liquidarlos de manera ilegal.
Es más, todavía esta semana que pasó la gran mayoría de los empleados mostraron su inconformidad pues recibieron un aguinaldo por demás raquítico.
Todo esto estaría genial si de verdad Freddy Ruz estuviera administrando los recursos de manera austera para que Umán cuente con más programas de asistencia social y/u obras públicas, sin embargo, por desgracia esos recursos Freddy los utiliza en frivolidades como tasas personalizadas con galletas navideñas. ¿Es esta la política de austeridad que Freddy pregona? ¿Gastando el dinero público en regalos personalizados? Preguntaría yo si el cabildo está de acuerdo con todo este gasto inútil, pero parece que los regidores están más preocupados por saber si recibirán o no su aguinaldo que en realizar su trabajo.
Tal parece que en Umán nada va a cambiar este año: mientras las comisarías siguen abandonadas y con comisarios impuestos desde palacio Freddy y sus compinches se regalan galletitas y tacitas con su nombre. ¿No son una chulada?
Fuente:Tu Espacio del Sureste