Expertas españolas afirmaron hoy que los avances en pruebas para diagnosticar el virus Zika «son rápidos y bastante buenos», con lo que, aunque «conviene crear una alerta», no se debe alarmar a la población.
Así lo explicó Miriam Navarro, investigadora de la ONG Mundo Sano en España, quien participó en la mesa redonda «El Zika en América Latina: alerta sí, alarma no», organizada por la Casa de América en Madrid.
Las expertas participantes recomendaron informarse antes de viajar a zonas donde la transmisión es mayor, como Latinoamérica, buscar consejo sanitario específico y usar repelentes de mosquitos, y han sugerido a las mujeres embarazadas que eviten viajar a estas áreas.
Otro foco de actuación debe estar también en la «actualización continua» de los profesionales sanitarios y en la formación a la población sobre cómo prevenir esta enfermedad, apuntó Navarro.
Lo más preocupante del virus es que hay muchos factores que favorecen la rápida expansión del Zika, lo que «dificulta mucho las cosas», ha explicado Carmen Amela, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
El virus Zika tiene unos síntomas parecidos a la gripe que suelen remitir en cuatro o cinco días, aunque hasta un 80 % de los infectados ni siquiera muestra síntomas.
Sin embargo, en el caso de las mujeres embarazadas, se ha descubierto que ese virus puede causar malformaciones encefálicas en los fetos, aunque la magnitud del problema en este sentido es «muy desconocida», según Amela.
La directora de Mundo Sano, la argentina Silvia Gold, ha afirmado que hay varios grupos en busca de una vacuna contra el Zika, que debería ser «más sencilla» de conseguir que para otras enfermedades, aunque el desarrollo duraría dos años.
Para Amela, en la medida en que la epidemia siga siendo un problema en América Latina, «podemos esperar que sigan llegando más casos» a España.