Tras la pérdida de una o varias piezas dentales, es posible restaurarlas mediante diversos métodos con el fin de recuperar la estética de la sonrisa y la funcionalidad de la boca.
Dentro de las prótesis dentales, existen diversas opciones. No obstante, a nivel general, podemos distinguir dos grandes grupos: las prótesis fijas y las prótesis removibles.
Prótesis fijas y removibles… ¿qué diferencias hay?
Como indica el propio nombre, el paciente puede retirar las prótesis removibles cuando lo desee, a diferencia de las prótesis fijas, que van ancladas a otros dientes o a implantes dentales y, por lo tanto, no se pueden quitar.
No obstante, ambos tipos cumplen la misma función: reemplazar las piezas dentales pérdidas para recuperar la funcionalidad y la estética.
¿Qué tipo de prótesis es mejor?
Dependiendo de la situación de la boca de cada paciente, el dentista podrá recomendar un tipo de prótesis u otro tras realizar diversas pruebas y examinar detenidamente el caso. No obstante, la opinión del paciente también influye en esta elección.
Sin duda, la prótesis dental fija es la opción más cómoda para el paciente, ya que al ir fija en la boca actúa de manera muy similar a como lo haría un diente normal, pero hay que tener en cuenta que es una alternativa más cara.
Para aquellos pacientes con un presupuesto más reducido, la prótesis dental removible puede ser la mejor opción. Además, aunque no se dé en muchos casos, es posible que el paciente no pueda someterse a una intervención para colocarse la prótesis fija por motivos médicos, por lo que la opción de las prótesis fijas será también la mejor en su caso.
En definitiva, la elección de la prótesis dependerá pues de la situación clínica de cada paciente y de sus preferencias personales. Es tarea del dentista aconsejarle y ayudarle a escoger la mejor opción para su caso particular.
Si tienes dudas o requieres mayor información, acércate a los especialistas del portal Odontología restauradora en Mérida.
