Personas cuyos hogares se vieron afectados durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, en la Colonia Hipódromo, consideran que durante los siete meses transcurridos no han logrado avanzar y desconocen qué pasará con sus edificios.
Es el caso de Trinidad Godínez, habitante de Ámsterdam 27 e integrante de la organización Damnificados Unidos cuyo departamento tuvo que desalojar por el daño estructural y fue objeto de saqueo en diciembre pasado.
Rechaza también la construcción de un memorial en Álvaro Obregón 286, que se encuentra a espaldas de su edificio.
Junto a su vivienda se desplomó el edificio de Ámsterdam 25, donde murió una persona y finalmente fue demolido. Ahora el terreno baldío se encuentra bajo resguardo de la Procuraduría General de Justicia CDMX mientras se define quién es el propietario.
«Hemos intentado tener una reunión con el Comisionado (Édgar) Tungüi. Le pedí hace un mes y medio que hiciera un recorrido con los damnificados de la colonia, me dio su número pero no me contesta las llamadas.
«Queremos que el dinero del memorial se ocupe para los estudios y dictámenes de reconstrucción de nuestros edificios. ¿Para qué un memorial con tantos millones cuando muchos estamos todavía fuera de nuestras casas?», señaló.
Igor Jiménez, vecino de Atlixco 124, vive en un edificio catalogado como riesgo medio en una evaluación postsísmica, sin embargo sin un dictamen algunos vecinos han optado por colocar yeso sobre las grietas en muros de carga.
«Tenemos el análisis postsísmico pero no hemos recibido a la fecha un dictamen o seguimiento por parte de la Comisión de Reconstrucción o del Instituto para la Seguridad de las Construcciones».
